Para que el baño sea siempre una experiencia cómoda y placentera es fundamental mantener el agua en perfectas condiciones. El pH, que indica la relación química de acidez o neutralidad, debe oscilar entre 7,2 y 7,6 según los expertos, tanto para asegurar el buen funcionamiento de la depuradora y el filtro como para evitar molestias en la piel y los ojos. Asimismo, es necesario vigilar la temperatura, que debe ser tibia, o la presencia de hojas de árboles, que restan confort y afectan a su equilibrio. Por todo ello, cubrir la piscina es la solución más aconsejable ya que, con un único elemento como es la cubierta, logramos mantener el agua tibia y en perfectas condiciones, contribuyendo a mantener un pH adecuado que asegurará un baño más confortable y saludable. Además, conseguiremos el cierre total del recinto de la piscina evitando accidentes, especialmente a niños, mascotas y personas mayores. Un conjunto de beneficios indispensables para todo aquel que quiera disfrutar al máximo de su piscina, que ABRISOL ofrece con todas las garantías.

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