Tal como indica su nombre, las piscinas contracorriente permiten nadar contra el agua que es impulsada por un sistema que ejerce presión sobre el cuerpo. La fuerza del agua permite que empuje a la persona hacia atrás, quien deberá hacer fuerza para nadar contra la corriente, tal como si estuviese en un océano.

El nado puede ser infinito, ya que no tiene límites, pues el nadador está siempre en el mismo lugar. Es por esto que el nado contra corriente es un deporte que se practica en el ámbito de la natación, pues provee diferentes beneficios como actividad física. De hecho, muchos médicos recomiendan este tipo de natación a personas con dolencias musculares, en articulaciones, o problemas de espalda.

En este artículo le explicaremos todo lo que necesita saber sobre las piscinas contracorriente como cuál es su funcionamiento o sus beneficios para la salud.

¿Qué es una piscina contracorriente?

Las piscinas contracorriente son piscinas en las que se ha instalado un sistema que propulsa el agua a un nivel de presión que consigue crear una corriente de agua en nuestra contra similar a la que tiene el mar. Este tipo de piscinas le permiten nadar contra corriente, una actividad física con muchísimos beneficios.

Una piscina contracorriente suele tener un precio de entre 1000 a 5000 euros, dependiendo del tamaño de la piscina, las opciones de configuración y su instalación.

¿Cómo funcionan las piscinas contracorriente?

El sistema de filtración que se utiliza para las piscinas de nado contra corriente es el mismo que se usa para los hidromasajes, que permite aumentar a más del 50% el caudal del agua que sale por la ranura del impulsor. Esto permite que el agua se acople con el aire, formando pequeñas, pero suficientes olas para relajar el cuerpo y masajear las zonas tensas.

Si nos hablan de una piscina contra corriente, quizás pensemos que se necesita un amplio espacio. Sin embargo, esto no es así. De hecho, las piscinas más pequeñas son ideales y las más utilizadas para instalar este sistema, por más de que no se puedan dar amplias brazadas ni practicar diferentes estilos de nado. Y es que, al ser de menor tamaño y de reducido espacio, cumple mejor su función. ¡Es como correr en una cinta caminadora, pero nadando!

La instalación del sistema contra corriente es relativamente fácil, solo debe seguir las instrucciones indicadas. La mayoría tiene varios niveles de resistencia, para diferentes tipos de nadadores. Hay sistemas más intensos para los expertos que practican el deporte, y otros más relajados, para quienes desean pasar un buen rato y gozar de sus saludables consecuencias.

piscina contracorriente

Beneficios de las piscinas contracorriente

Si bien este no es un deporte que haga milagros, sí permite al nadador gozar no solo de una actividad entretenida, sino que, además, podrá mejorar su calidad de vida gracias a las ondas que produce el efecto contra corriente al impactar suavemente contra el cuerpo, permitiendo, por ejemplo, mejorar la circulación así como regular la intensidad del ejercicio. Otros de los beneficios que brinda la piscina contracorriente son:

  • Trabajan todos los músculos del cuerpo: Nadar contra la corriente implica el uso coordinado de todos los grupos musculares principales. Brazos, piernas, abdomen, espalda y glúteos se activan simultáneamente, lo que convierte esta práctica en un ejercicio completo y equilibrado que le puede ayudar a adelgazar. A diferencia de otras actividades, aquí no hay impacto sobre las articulaciones, por lo que es ideal para personas de todas las edades o en procesos de rehabilitación.
  • Ayuda a tonificar el cuerpo gracias a la pérdida de calorías: El esfuerzo constante que requiere mantenerse frente al flujo de agua ayuda a tonificar el cuerpo y a quemar calorías de manera eficiente. Una sesión de nado contracorriente puede llegar a consumir más energía que un entrenamiento de gimnasio tradicional, lo que contribuye a reducir grasa corporal y definir la musculatura.
  • Mejora la resistencia física: Las piscinas contracorriente obligan al nadador a realizar un esfuerzo continuo, lo que fortalece el sistema cardiovascular y mejora la resistencia y capacidad aeróbica. Con el tiempo, se nota un incremento en la fuerza, la velocidad y la capacidad pulmonar, permitiendo entrenamientos más largos sin fatiga.
  • Regula la presión arterial y mejora la circulación: La natación es un ejercicio cardiovascular por excelencia. Al practicarla contra la corriente, se estimula la circulación sanguínea y se favorece la oxigenación de los tejidos, ayudando a regular la presión arterial y a prevenir problemas circulatorios, como las várices. Esto convierte al nado contracorriente en un aliado ideal para mantener el corazón en forma.
  • Ayuda a prevenir diabetes y controlar el colesterol: Practicar natación de manera regular ayuda a equilibrar los niveles de glucosa y colesterol en sangre. La resistencia del agua incrementa el gasto energético y promueve un metabolismo más eficiente, lo que a largo plazo puede reducir el riesgo de diabetes tipo 2 y mejorar la salud metabólica en general.
  • Mejora el sistema respiratorio: Nadar contra la corriente exige un control respiratorio más preciso y una mejor gestión del oxígeno. Estudios demuestran que esta práctica puede aumentar hasta en un 10% el consumo de oxígeno, lo que mejora la capacidad pulmonar y la eficiencia respiratoria. Es especialmente beneficiosa para personas que buscan fortalecer su sistema respiratorio o recuperarse de afecciones leves.
  • Ayuda a la circulación sanguínea: El contacto constante con el agua, junto con el movimiento rítmico y controlado, actúa como un masaje natural sobre los vasos sanguíneos. Esto estimula la circulación, reduce la hinchazón en extremidades y favorece la eliminación de toxinas del organismo.
  • Reduce el estrés: Más allá del aspecto físico, nadar tiene un poderoso efecto terapéutico. La sensación de flotar, la temperatura del agua y el ritmo respiratorio ayudan a liberar el estrés y la ansiedad, promoviendo un estado de calma y bienestar. De hecho, nadar contracorriente puede ser una herramienta eficaz para combatir la depresión y mejorar la calidad del sueño.

Si, además de tener una piscina contracorriente, le añade a esta una cubierta alta o semialta de piscinas, podrá beneficiarse de todos estos beneficios durante todo el año, ya que al cubrir su piscina podrá bañarse sea verano o invierno, llueva o nieve.

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