Tener un jacuzzi en casa es sinónimo de relajación y bienestar. Nada se compara con sumergirse en agua caliente que masajea el cuerpo después de un día largo, ya sea para aliviar tensiones musculares o simplemente para disfrutar de un momento de paz. Sin embargo, para que la experiencia sea realmente placentera, es fundamental que el agua esté limpia, cristalina y químicamente equilibrada.

Muchas personas se sorprenden al ver que, a pesar de mantener una rutina básica de mantenimiento, el agua de su jacuzzi se vuelve turbia o incluso tiene mal olor. ¿Qué está fallando? ¿Cómo mantener cristalina el agua del jacuzzi entonces? Aunque el agua parezca estar en buen estado a simple vista, hay múltiples factores que pueden contribuir a que se deteriore rápidamente si no se les presta la atención adecuada.

En este artículo le enseñaremos cómo mantener cristalina el agua del jacuzzi, cuáles son las causas más comunes de que no esté limpia y los mejores consejos para limpiarla de forma adecuada.

¿Qué hace que el agua de su jacuzzi no esté limpia?

Desde desequilibrios químicos hasta una circulación deficiente, pasando por el uso excesivo o incorrecto del jacuzzi, hay varias causas que pueden estar ensuciando el agua. Entenderlas e identificar cuál es la que evita que el agua de su jacuzzi esté cristalina es el primer paso para mantener un entorno seguro y agradable para todos. Entre las principales causas están:

Acumulación de residuos corporales y productos cosméticos

Solemos ducharnos antes de meternos en la piscina y más si hemos ido a la playa antes, pero hay otros residuos (tanto naturales como químicos) que portamos en el cuerpo y que pueden afectar a la limpieza del agua. Desde nuestro propio sudor hasta una crema solar pueden afectar al agua de nuestro jacuzzi no solo ensuciándola, sino incluso llegando a enturbiarla.

Desbalance químico (pH o alcalinidad)

Al igual que con las piscinas, los jacuzzis han de tener un balance químico controlado para evitar que el agua se ponga verde, turbia o incluso afecte a nuestra piel. Si este balance no se mantiene (sea por el pH o por la alcalinidad), el agua de su jacuzzi dejará de estar limpia y cristalina.

Falta de desinfectante

Otra causa relacionada con la química del agua es la falta de desinfectante. Este producto es clave para eliminar bacterias así como otros microorganismos que pueden proliferar en el agua caliente del jacuzzi.

Contaminación externa

La mayoría de jacuzzis suelen estar en exterior y, por lo tanto, expuestos a elementos como polvo, hojas, insectos o incluso lluvia. Todo esto puede afectar directamente la calidad del agua. Si el jacuzzi no tiene un cobertor o cubierta protectora, estos agentes externos se pueden acumular y ensucian el agua rápidamente.

¿Cómo limpiar el agua de su jacuzzi?

Probablemente ya sepa cómo limpiar el agua de su jacuzzi, pero si tiene dudas sobre si lo está haciendo de la forma correcta, le compartimos este video donde se explica cómo limpiar su piscina y mantener el agua de su jacuzzi cristalina.

 

¿Cómo mantener cristalina el agua del jacuzzi?

Aunque limpiar sea un paso preventivo y necesario para mantener cristalina el agua del jacuzzi, a veces limpiar no es suficiente. Y es que si quiere que el agua de su jacuzzi se mantenga cristalina durante semanas, lo ideal sería seguir estos pasos:

 

  1. Instalar una cubierta para jacuzzi. Como mencionábamos anteriormente, si su jacuzzi no está cubierto puede facilitar la entrada de suciedad y dificultar el mantenimiento del agua. La instalación de una cubierta para jacuzzi como las que fabricamos en Abrisol, le podría ayudar a evitar eso, así como traerle otros beneficios como crear un espacio discreto y evitar la entrada de niños y mascotas.
  2. Control de los niveles químicos del agua. Otro punto clave para mantener el agua cristalina es que el balance químico sea el adecuado. Revise con frecuencia el nivel de pH, alcalinidad y desinfectante, ya que esto evita la proliferación de bacterias y la aparición de agua turbia.
  3. Limpieza regular de su jacuzzi, sobre todo, de sus filtros. Las limpiezas habituales del jacuzzi son esenciales, pero no sirven de nada si los filtros no se mantienen en buen estado. Límpielos con frecuencia, ya que son los encargados de retener la suciedad y garantizar la correcta circulación del agua.
  4. Vaciar su jacuzzi. Aunque haga limpiezas continuas, cada tres o cuatro meses es necesario vaciar su jacuzzi para renovar el agua y eliminar restos de productos químicos y minerales que se acumulan con el tiempo.
  5. Ducharse antes de usar el jacuzzi. Como hemos mencionado anteriormente, la contaminación externa es uno de los principales motivos por los que resulta difícil mantener el agua del jacuzzi cristalina. Las cremas, el maquillaje, el sudor, las células muertas e incluso los residuos orgánicos corporales pueden afectar a la calidad del agua, enturbiándola y dificultando su mantenimiento. Por ello, recomendamos ducharse antes de usar el jacuzzi para evitar que todos estos residuos entren en el agua y así ayudándole a mantener cristalina el agua de su jacuzzi.

Como habrá podido ver, mantener el agua del jacuzzi cristalina no es complicado, pero sí requiere constancia. Cubrir su jacuzzi, controlar la química del agua, limpiar filtros y renovar el agua periódicamente son pasos esenciales para garantizar una experiencia segura y placentera. Con estos cuidados, podrá disfrutar de su jacuzzi como el espacio de relajación que merece, sin preocuparse por problemas de suciedad o desequilibrio químico.

Artículos recientes

Comparte el artículo: