En la actualidad en el mercado existe un gran número de tipos diferentes de cubiertas para piscinas y aunque todas tienen la misma finalidad, podemos encontrar modelos que se adaptan a las exigencias o necesidades de cualquier cliente o piscina.

¿Qué ventajas se plantean al contar con un cobertorio para tu piscina? Las ventajas de contar con una cubierta para la piscina son muchas. Entre las más destacables están el ahorro de costes de mantenimiento dado que sobre el agua no se depositan tantos residuos como si estuviese descubierta la piscina, por tanto no tendremos que echar los productos químicos que conocemos para mantener su agua en las mejores condiciones y por ello, la depuradora tampoco funcionará todo el tiempo.

A ello hay que sumarle la seguridad, evitar que el agua se evapore, aumento de la temperatura del agua y muchos otros detalles que hacen que una cubierta de piscina sea algo necesario para todas las piscinas, independiente del tamaño y la forma que tengan.

 

Cubiertas telescópicas y fijas

Si hablamos de tipos de cubiertas hay que recordar que dentro de ese abanico de posibilidades nos encontramos con las telescópicas y las fijas, tipos que aunque ambos tienen los mismos objetivos cada una tiene sus características principales.

Las cubiertas fijas de piscina suelen ser utilizadas sobre todo en zonas donde el clima es menos cálido que en otros rincones. El clima de estos lugares hace que las piscinas necesiten que se incremente de forma natural la temperatura del agua, lo que permite a todas las personas alargar la temporada de baño y así poder disfrutar de una temperatura del agua cálida

En este caso, estamos hablando de cubiertas de piscina cuya estructura completamente se encuentra fija en el suelo y tiene la función de cubrir la piscina durante todo el año de manera permanentemente.

Esto se debe a que  al no tener que abrirse o cerrarse como cualquier otra clase de cubierta para piscinas, mantiene mucho menor la temperatura en el interior. Además, para que ello pueda llevarse a cabo de una manera más natural, muchas de estas cubiertas de piscina tienen la capacidad de filtrar los rayos de sol para que no solo se caliente el agua sino toda la zona que se encuentre dentro de la cubierta.

 

Cubiertas de piscinas telescópicas movibles

 

Por su parte, las cubiertas de piscinas telescópicas cuentan con la ventaja de poder abrirse o dejarse cerradas ofreciendo la máxima seguridad en todo momento. Pueden plegarse en módulos uno bajo el otro, lo que permite reducir muchísimo las dimensiones de la cubierta y también permite aprovechar la piscina en cualquier momento del año.

Tanto si lo que se desea es disfrutar de un día de sol al aire libre como de protegerse del viento pero seguir dándose un chapuzón, se puede accionar su extensión o recogida, bien mediante un mecanismo automático o de forma manual, todo con la máxima comodidad y sin hacer demasiados esfuerzos.

Para finalizar, hay que decir que ambas cubiertas son seguras, resistentes, especialmente diseñadas para soportar durante mucho tiempo las inclemencias del tiempo, siempre que se les haga un correcto mantenimiento.

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